más exactamente en la puerta
del viejo Teatro San Martín,
espera Luisa a su amiga,
a su confidente de turno.
del viejo Teatro San Martín,
espera Luisa a su amiga,
a su confidente de turno.
Luisa,
con sus cuarenta y cinco años,
conserva su rostro juvenil,
su pelo natural
ya invadido por canas,
su cuerpo...
similar a años anteriores,
su ropa siempre del mismo estilo,
informal
con sus cuarenta y cinco años,
conserva su rostro juvenil,
su pelo natural
ya invadido por canas,
su cuerpo...
similar a años anteriores,
su ropa siempre del mismo estilo,
informal
Todo en ella sigue igual.
Menos sus ojeras,
hoy mucho más grandes.
Menos sus ojeras,
hoy mucho más grandes.
Daniela Billone
Las experiencias vividas se reflejan en los ojos. Nada es mas revelador en un ser humano.Las ojeras son lagrimas que no dejamos salir. Y no hay maquillaje que las pueda hacer desaparecer, estan siempre alli, esperando el proximo llanto contenido para surgir de nuevo.
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